La Familia Paulina, en el mundo entero, vivió la Semana Santa y la Pascua 2021; los momentos más importantes para la Iglesia; junto a la palabra de Dios, en su año bíblico paulino.

En Argentina, diferentes miembros de esta familia tuvieron la oportunidad de llevar la Palabra a las periferias, a los más alejados, y celebrar con ella en una “Pascua Misionera”.

Se acompañó la Semana Santa con la liturgia, las celebraciones, la formación, el trabajo con niños, distribuyendo material y ediciones, con los sacramentos… y también con el cariño, la amistad y la fraternidad del evangelio.

Se trata de dos comunidades rurales, pequeñas, ubicadas en la provincia de Córdoba, a pocos kilómetros de la ciudad de Jesús María, llamadas “Agua de las Piedras” y “Santa Catalina”.

Son lugares en la serranía con caminos únicamente de tierra y ripio, donde no llega ningún transporte público. Las comunidades pertenecen a la parroquia de Jesús María, Arquidiócesis de Córdoba.

En aquellos lugares la Palabra se vive con esa candidez y sencillez de lo cotidiano, en la acogida, la escucha, el acompañamiento, en el gozo y en el dolor.

Se percibe en sus rostros, en su forma de ser, en su comunión con la naturaleza, el gran amor que tienen por Jesús, el Maestro, y por todo lo que Él nos ha enseñado.

La linda y emocionante Semana Santa que se vivió fue un hermoso trabajo comunitario, tanto de la gente del lugar como de los misioneros como de todos aquellos que acompañaban con la oración desde sus lugares, o con tanto amor prepararon el material para llevar, guiado por la Palabra, siempre en el centro, donde se sintió fuerte la presencia viva del Espíritu Santo actuando en los corazones.

La alegría de la Pascua, de Jesús Resucitado, es grande cuando se comparte, cuando se vive en comunidad. Todo para gloria de Dios y el bien de las personas, para que la Palabra corra, sea escuchada, vivida, celebrada. ¡Viva Jesús Resucitado!