CON NUEVO ARDOR Y MÁS CONVICCIÓN

Después de un mes intenso en celebraciones y encuentros, ahora nos toca perfilarnos hacia los acontecimientos que vendrán. Todo lo vivido en los últimos tiempos, nos llevan a retomar y encarar la tarea que tenemos aún con más convicción y entusiasmo, pues hemos sentido la presencia del Espíritu en cada una de las celebraciones que hemos tenido, de tal forma que ratifican la senda que hemos recorrido y nos dan aún mayor respaldo para no claudicar en la misión que tenemos, ya que hay mucho en juego y nuestro rol es determinante para poder impulsar e implementar la dimensión bíblica en todos los ámbitos donde estemos.
1600 Años de San Jerónimo
Las celebraciones por los 1600 años de San Jerónimo, nos ayudaron a darnos cuenta que la FEBIC LAC tiene un espacio y un rol determinante en el trabajo bíblico que se está realizando en todo el continente y que ella sigue siendo el ámbito de encuentro, para compartir lo que se está haciendo, para inspirarnos a partir de experiencias válidas y para generar nuevos proceso de dinamización y transformación, a partir del texto bíblico, por medio del cual, el Señor sigue animando a su Iglesia y la sigue alentando hacia nuevos espacios de renovación.
Tanto los encuentros del 23.24. Septiembre, cuando las zonas de FEBIC LAC pudieron encontrarse, y compartir experiencias, vivencias, procesos, fue el momento de darnos cuenta que había muchísimo más de aquello que se conocía. Ahí hubo una alegría sincera de encontrarnos, de compartir, de escucharnos, de saber que el trabajo bíblico está cada vez más vivo y tiene su dinamismo propio en las comunidades, más allá de que sean conocidas o no, se siente que el Señor está actuando, generando una sed insaciable de conocer su Palabra y por medio de su Espíritu está llevando a que la lectura bíblica vaya motivando a profundizar cada vez más las Escrituras, queriendo encontrar en ellas la inspiración para vivir de manera más plena y radical el don que significa conocer la manifestación del Señor a lo largo del tiempo, y así ser capaces de reconocerlo en nuestras realidades.
El encuentro LATINOAMERICANO VIRTUAL
A su vez el encuentro LATINOAMERICANO VIRTUAL del 30. Septiembre, fue un hecho relevante e histórico, ya que hubo una participación significativa de los miembros, de tal forma que el ver dónde estamos y cómo estamos ayudó a percibir que la FEBIC LAC está viva y sigue teniendo un rol determinante en cada país, por medio de sus miembros. En este encuentro hemos querido sentir y percibir cómo estábamos como FEDERACIÓN, más allá de los informes que recibíamos y lo que se podía compartir en el blog, el escucharnos y darnos cuenta que había iniciativas que estaban generando procesos significativos, de encuentro y de profundización, de conocimiento y compromiso, nos sirvió para comprender toda la riqueza que aporta y genera el estar en la FEBIC LAC, ya que ella sigue siendo el espacio privilegiado para canalizar las iniciativas que ayuden a vivir más plenamente nuestro ser cristianos. En este sentido, este encuentro nos hizo ver que la FEBIC LAC sigue teniendo un rol protagónico en todo el trabajo bíblico, generando iniciativas absolutamente válidas, que están ayudando a las comunidades y está favoreciendo la participación laical, en un compromiso más auténtico, en un testimonio elocuente e inspirador.
Estas celebraciones nos han ayudado a darnos cuenta que la bendición y la gracia que ha significado la celebración del AÑO DE LA PALABRA DE DIOS, que tuvo el inconveniente-providente de la pandemia, que hubiera sido sumamente oportuno, ver la posibilidad de prolongar y extender su celebración, de tal manera que esa celebración se pudiera seguir celebrando para seguir profundizando y así seguir valorizando y jerarquizando el don que significa tener un medio privilegiado para el conocimiento de nuestra fe. Para eso, se hicieron las consultas a los miembros y a su vez hemos querido escuchar a otros que no hacen parte de la FEBIC LAC, y la respuesta fue unánime y contundente: SEGUIR, continuar celebrando el AÑO DE LA PALABRA DE DIOS.
Continuar la celebración del AÑO DE LA PALABRA DE DIOS,
podría significar una gracia especial, para seguir dándonos cuenta lo que implica ese don de tener en nuestras manos la historia escrita de un Dios que siempre ha salido a nuestro encuentro y que sigue inspirándonos para encontrar en Él, el sentido de toda nuestra existencia. Por eso, el prolongar este tiempo, nos ayudará a seguir reconociendo la manifestación de Dios, a seguir buscándolo a Él que, está junto a nosotros, para sentir su presencia entre nosotros, dejándonos seducir por su Palabra, para saber encontrarlo en los que nos rodean, queriendo que cada vez más, el encuentro con este Señor de la historia lo vivamos en la relación con los otros, en quienes el Señor sigue actuando y manifestándose. Por eso, creo que debemos sentirnos profundamente agradecidos, por el don que implica extender esta celebración, hasta la Asamblea Plenaria de Mar del Plata-2021.
Al mismo tiempo, hemos tenido la confirmación de esta ASAMBLEA PLENARIA de la FEBIC, a realizarse en Mar del Plata-2021. Esto a su vez, es otro don y regalo del Señor para todo el continente Latinoamericano y el Caribe, ya que por segunda vez estaremos recibiendo a todos los miembros de la FEBIC, y de esa manera todo lo que se dice de nuestra región, ahora tendremos la oportunidad de mostrar que la realidad supera lo dicho, que las experiencias que tenemos son mucha más significativas de lo que se comunica. Por eso, algo de esta trascendencia y magnitud, nos compromete a todos, por un lado a participar y por otro a mostrar nuestras mejores galas, para que como aquella vez en Bogotá-90, el después de la Asamblea Plenaria, nos sirva para afianzar y aquilatar, para confirmar e impulsar todo el trabajo que se está realizando. De esta manera la Asamblea Plenaria, no es solo un evento, sino que es un acontecimiento, que a todos nos debe fortalecer y renovar, para que la pertenencia a la FEBIC, lo vivamos como una oportunidad y como un privilegio, de hacer parte de una institución que busca convocar a todos aquellos que se sienten animados e impulsados por el Espíritu para que la Palabra de Dios, nos impulse y anime a vivir con más plenitud y gozo el ser instrumentos del Señor para que otros lo conozcan.
De esta manera Mar del Plata-2021 es una oportunidad para fortalecernos como FEBIC LAC, en la interrelación como miembros de FEBIC LAC y así relacionarnos y proyectarnos en la vinculación y relación con otros ámbitos pastorales, de tal forma que lo bíblico trascienda lo meramente intelectual bíblico y pueda tener una injerencia cada vez mayor en el planteo pastoral-vivencial, haciendo que la experiencia que surge del encuentro vital con el Señor por medio del texto escrito, eso genere un proceso vivencial en la relación con las otras pastorales.

Una Asamblea Plenaria, en el continente Latinoamericano y el Caribe, después de un Sínodo sobre la Palabra de Dios, después de documentos como «Verbum Domini» y «Evangelli Gaudium», después de Aparecida, donde lo bíblico tiene y adquiere una nueva relevancia y perspectiva, en un nuevo dinamismo, que surge de lo que es e implica el aporte a las comunidades, de tal forma que eso sea cada vez más activo, dinámico, participativo, en vista a corresponder a la manifestación del Espíritu que hace sentir su presencia en los acontecimientos y circunstancias que hoy nos toca vivir.
Todo lo vivido, nos hace ver que, hoy tenemos la oportunidad, para afianzar procesos, enriquecernos con las experiencias que tenemos, para compartir la mística que nos genera el estar en contacto directo con la manifestación de Dios en la historia, ayudando a otros, intercambiando experiencias y aprendiendo de los procesos válidos que se están haciendo. Es la ocasión de abrir horizontes y perspectivas, dándonos cuenta que el Espíritu no tiene fronteras ni reglas, sino que se va manifestando de las maneras menos esperadas, sorprendiéndonos a todos. Esto requerirá de todos, la capacidad de deslumbramiento, para ser capaces de aprender de los otros, buscando tener un lenguaje común como es el querer dar lo mejor, a partir de lo que se puede realizar y ofrecer.
Lo vivido en este mes de la Biblia-2020, en la celebración de los 1600 años de la muerte de San Jerónimo, además del regalo que nos hizo el Papa Francisco, con la Carta Apostólica: “Scripturae Sacrae Affectus”. Nos ha dejado algunos desafíos, que en sí son retos para vivir e implementar de manera más viable lo que es la Animación Bíblica de la Pastoral, y que podrían ayudarnos a llegar a la Asamblea Plenaria de Mar del Plata 2021, con un camino previo, que enriquecería de manera significativa nuestra participación, para que no se limite a escuchar charlas, sino que nos posibilite pensar en un trabajo bíblico, orgánico y coordinado, con perspectivas y con un dinamismo propio.