V Congreso Internacional de la Liturgia y Pastoral: “La Palabra de Dios en la Liturgia”
Con las palabras de Bienvenida de Mons.Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín, Colombia y bajo el auspicio de la Federación Bíblica Católica, se celebróel V Congreso Internacional de la Liturgia y Pastoral: “La Palabra de Dios en la Liturgia”, este Jueves 01 y viernes 02 de Octubre.
Este congreso contó con la participación y la ponencia del Coordinador Regional de FEBIC LAC, p. Jesús Antonio Weisensee Hetter.
En su presentación, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín y Gran Canciller de Universidad Pontificia de Medellín, destacó:
La liturgia es la expresión de la palabra de Dios, puesta en práctica. Es un ámbito privilegiado, donde la Palabra se vuelve viva, en el hoy de la historia, en el ejercicio del sacerdocio de Cristo.
Es la promesa de Dios hecha realidad. Signo de unidad y culmen de la vida de la Iglesia.
La relación Palabra de Dios-Liturgia es un movimiento hacia Dios, para escuchar, creer y celebrar, de tal forma que realiza y significa la acción creyente, entre la hermenéutica y la interpretación de fe. Es un signo de UNIDAD entre Palabra de Dios y Liturgia.
Después de sus saludos y de una reflexión sobre el V Congreso Internacional de la Liturgia y Pastoral: “La Palabra de Dios en la Liturgia”, al final de su discurso, dejó unas líneas de acción en vista a la implementación pastoral de la Palabra de Dios en su relación con la Liturgia, que en resumen les presentamos
Líneas para la vida y la acción pastoral.
- Dejarnos guiar siempre por el Espíritu Santo, Él es quien realiza la inspiración para la redacción e interpretación de la Palabra y es quien en la Liturgia realiza la presencia de Cristo en los signos y en las personas. Pues cuando todo se queda en un academicismo, al trabajar la Palabra o en ritualismo al celebrar la liturgia, se esfuma la acción salvadora de Dios. Solo el Espíritu da vida y es quien lleva a la verdad completa, es quien inspira y fecunda la Iglesia para que tenga la vida nueva, que anuncia la Palabra y que se realiza en la Liturgia. El Espíritu es quien pone en nosotros la fe y la fraternidad, indispensables hoy para actualizar en nosotros el misterio y la acción de Cristo. Abrámosle más espacio al Espíritu Santo.
- Valorar cada vez más la práctica de la LECTIO DIVINA. Es la mejor interiorización de la Palabra, el mejor medio para dejarnos transformar por la Palabra, es la mejor práctica para encontrar la palabra nueva y viva en la Liturgia. Ella forma y une la comunidad, porque el sujeto vivo de la Sagrada Escritura es el pueblo de Dios, es la Iglesia, que en la Liturgia actualiza la Palabra. Tomar en serio la práctica de la Lectio Divina y que nos ejercitáramos, que aprendiéramos a hacer bien la LD, pues es muy importante si queremos vivir de la Palabra, para ser una ofrenda para Dios en la Liturgia.
- Construir comunidad. Dios le ha hablado a su pueblo, trabaja el proyecto de salvación con su pueblo. Dios confía la misión a su pueblo, tanto en la antigua como en la nueva Alianza. Si queremos vivir la Palabra y la Liturgia, debemos ser y construir COMUNIDAD, descubrir, el valor, la importancia de ser comunidad, la belleza de ser hermanos que bendicen a Dios, que experimentan juntos la salvación, que luchan juntos el anuncio del Evangelio, cuando las pequeñas comunidades profundizan la Palabra por medio de la LD lo que la Iglesia celebra en la Liturgia, viviendo en fraternidad.
- Unidad entre mesa de la palabra y mesa de la Eucaristía, que es una sola mesa que alimenta la mente y el corazón de los fieles. Debemos valorar la riqueza que tenemos los católicos, donde la palabra se hace vida en la economía sacramental, que se debe manifestar en una celebración litúrgica bella, participada y fructuosa, en una apropiada homilía, configurando una vida santa.
- Vivir la experiencia permanente de la entrega en el amor. Es lo que relata la Palabra y celebra la Liturgia, en especial en la Eucaristía, cada vez que nos encontramos con el misterio pascual, Jesús nos amó hasta dar la vida, se hizo una ofrenda por nosotros. Jesús entregado al Padre por la humanidad, se ve esta unidad de Palabra y Liturgia, porque Él al mismo tiempo es la Palabra encarnada y al mismo tiempo es el sumo sacerdote y la ofrenda que se entrega al Padre por la salvación de todos. En el también nosotros somos profetas y sacerdotes, en Él anunciamos la Palabra y la vivimos en la Liturgia, que nos lleva como Él a anuncia la Palabra y dar la vida por los demás. Sin una proyección en el servicio y la caridad, en especial a los más pobres, Palabra y Liturgia, se vuelven cosas, rituales, teóricas. Solo en el AMOR, la Palabra y la Liturgia, son VIDA.
Por su parte el p. Jesús Antonio Weisensee Hetter disertó el jueves 01 de octubre sobre:
- Biblia – Liturgia: fuente común. Una transmite, la otra celebra.
- Celebrar lo que se cree e iluminar la vida
Y el viernes 02 sobre:
- Animación bíblica de la pastoral: el punto de encuentro y la propuesta de la Iglesia.
- La Biblia como propuesta de renovación de la Iglesia
- Los textos bíblicos de las celebraciones dominicales, como fuente de identidad y espiritualidad.
Objetivos
Los objetivos de este Congreso estaban situados en:
- Ofrecer elementos de formación litúrgica, mediante la exposición sistemática de los temas elegidos.
- Hacer conciencia de la realidad pastoral y de la necesidad de una sólida formación litúrgica, para llegar a una auténtica celebración de la fe.
- Difundir entre los sacerdotes, los religiosos y los laicos, el conocimiento y la aplicación de los contenidos ofrecidos, que unen Palabra y Liturgia en la vida pastoral de la Iglesia.
- Impulsar con los comités arciprestales y con los equipos parroquiales de liturgia la acogida a la Palabra de Dios, como parte viva de la celebración del misterio de Cristo.