El Mártir y la Palabra de Dios
23/01/2022. Por Marco Gallo, para Vida Nueva
La beatificación del Padre Grande
Este 22 de enero fue beatificado el padre Rutilio Grande, religioso jesuita, asesinado en 1977 junto a Manuel n y Nelson Rutilio Lemus, dos campesinos fallecidos con él bajo los proyectiles de los escuadrones de la muerte, durante la terrible persecución a la Iglesia salvadoreña de aquellos años.

La figura del padre Grande es importante en la historia contemporánea del pequeño país centroamericano. Cuando se produce su asesinato en el marzo de 1977, Mons. Oscar A. Romero había asumido la Arquidiócesis de San Salvador hacía apenas un mes.
La figura del padre Rutilio representa aquella Iglesia martirial amiga de los pobres y que sigue con pasión los sufrimientos y las vicisitudes del pueblo.
El libro de oraciones del padre Grande, que fue encontrado a lado de su cuerpo sin vida, es el símbolo de esta unión entre amor por la Palabra de Dios y el martirio. Compartir la vida sencilla y dura de los campesinos junto al anuncio alegre del Evangelio ha sido la misión humilde y firme del padre Rutilio.
Mons. Romero apreciaba particularmente al padre Rutilio, por su generosa entrega hacia los más pobres. Su amor por la predicación del Evangelio es la fuerza que asiste esta Iglesia frente a la violación de los derechos humanos.