Prensa CELAM. En el marco del día Mundial del Refugiado, la Conferencia Episcopal de Perú invitó a construir juntos la cultura del encuentro y no dejarse llevar por las «voces» que alientan la xenofobia, la discriminación y el miedo. Así lo ratifica en un mensaje firmado por el Presidente del Episcopado, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte y el responsable de la Pastoral de Movilidad Humana, Monseñor Daniel Turley Murphy.

Al respecto la Iglesia peruana anima a los diversos estados de la región a fortalecer los mecanismos legales para facilitar el acceso al estatus de refugiado e implementar una definición concreta de esta condición que garantice a plenitud los derechos de las personas en estado de movilidad o cobijados por el estatus del asilo o el refugio.

Los obispos peruanos recordaron que el Papa Francisco, hablando de los retos de los creyentes con los migrantes nos invita a acoger, proteger, promover e integrar en el trabajo pastoral a los migrantes. Además, no podemos dejar de lado las palabras de Jesús que nos invitan a emprender acciones concretas hacia el que se encuentra en situación de vulnerabilidad. Así mismo advierten que aún queda mucho por hacer a favor de los refugiados y que estas acciones hacen frente a la globalización de la indiferencia.

La migración aumenta

Las cifras de personas desarraigadas de sus territorios crece día a día en diferentes partes del mundo, pese a la aprobación del Pacto Mundial sobre los Refugiados, firmado el 17 de diciembre de 2018, con el propósito de fortalecer la cooperación y la solidaridad con los refugiados y los países de acogida afectados por el fenómeno. Actualmente la Iglesia Católica en Perú presta atención especial a esta población con acciones que van desde la entrega de asistencia humanitaria como respuesta de emergencia, hasta el desarrollo de alternativas para el empoderamiento comunitario y el trabajo por la inclusión socioeconómica y cultural de miles de personas en condición de movilidad de diferentes nacionalidades.

“Nuestro país desde hace muchos años, protege a personas con estas características, otorgándoles la condición de refugiados; actualmente contamos con solicitantes y refugiados de diversas nacionalidades, entre ellos, venezolanos, cubanos, colombianos, palestinos sirios, bengalíes, esrilanqueses y de diversos países de África”. Se lee en el documento.

Para no ir más lejos las estadísticas de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados ACNUR; revelan que en Perú hay 800 mil ciudadanos venezolanos de los cuales 280 mil ya solicitaron la condición de refugiados.

Perú es el segundo destino de los venezolanos a nivel mundial, pero esta misma organización también acompaña a solicitantes de asilo y refugio de otros 30 países.

La Iglesia es consciente de la gravedad de la situación que involucra a las personas que necesitan refugio y que se hallan están expuestas a múltiples situaciones como los asaltos, la trata de personas, las estafas, el tráfico de personas.

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